
Diana y Acteón
Diana/ Artemisa, es la diosa protectora de la caza, su actividad habitual. Por eso se recorría los bosques junto con las ninfas. Cuando se recorren los bosques y están ya cansadas y sudorosas, ellas aprovevechaban para descansar a orillas de los ríos y así aprovechar para darse un buen baño. Las ninfas eran muy celosas para su intimidad y no les gustaba nada que algún mortal las viera desnudarse y mucho menos ya desnudas. Si algún mortal las veía desnudas, ellas le darían el castigo que creyeran conveniente.
Un jóven llamado Acteón, un joven de la familia real Tebas,educado por el centauro Quirón, estaba un día en el monte practicando su actividad favorita, la caza. Involuntariamente, el chico encaminó sus pasos hacia donde las ninfas y Artemisa se estaban dando un baño. El joven en vez de irse, se quedó contemplando con sus ojos mortales la belleza de Artemisa.
Artemisa, enfadada al sentirse observada, lo castigó muy duramente: lo convirtió en ciervo y le soltó todos los perros de su jauría. Acteón conserva su conciencia humana aún siendo ahora un ciervo, así pues intenta hablar con los perros pero como ellos no lo reconocían, arremetían contra él. Y Acteón, gritaba entre sollozos aver si lo reconocían. Luego, los perros, bucaban ansisosos a su amo por el bosque y fueron a la cueva donde habitaba Quirón y éste para consolarlos, hizo una estatua de Acteón y se las mostró.
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